Me ha interesado una entrada publicada el 11 de marzo sobre el trabajo de canciones en el aula E/LE. Así que aquí va una reflexión al respecto.
Estoy seguro de que el uso de canciones en la enseñanza E/LE tiene una gama de posibilidades amplísima. Aún así, seguro que nos es familiar el estar en alguna clase de lengua extranjera y que el profesor nos traiga una canción que no sólo no nos motiva, sino que sentimos vergüenza ajena en algunos casos. Nunca llueve a gusto de todos, y a pesar de que siempre tendremos a nuestro/a buen/a estudiante que se esforzará por hacer la actividad con la canción que toque lo más aplicadamente posible, es casi imposible implicar a todos los alumnos en el trabajo de una canción.
Estoy seguro de que el uso de canciones en la enseñanza E/LE tiene una gama de posibilidades amplísima. Aún así, seguro que nos es familiar el estar en alguna clase de lengua extranjera y que el profesor nos traiga una canción que no sólo no nos motiva, sino que sentimos vergüenza ajena en algunos casos. Nunca llueve a gusto de todos, y a pesar de que siempre tendremos a nuestro/a buen/a estudiante que se esforzará por hacer la actividad con la canción que toque lo más aplicadamente posible, es casi imposible implicar a todos los alumnos en el trabajo de una canción.
Me atrevería a afirmar que prácticamente todos escuchamos música, o incluso cantamos. ¿Acaso no hemos hecho nuestros particulares “shows” en la ducha o mientras limpiamos la casa los sábados por la mañana? ¿No nos sentimos muchas veces parte de un videoclip cuando vamos con nuestro mp3 por la calle?
Podríamos analizar en qué idiomas escuchamos, o escuchan nuestros estudiantes, música y utilizarlo a nuestro favor. Quizá antes de introducir canciones en el aula, podríamos hacer un trabajo mucho más laborioso, pero posiblemente más fructífero. La red nos ofrece diversas opciones para que nuestros alumnos jueguen, en la intimidad de sus casas, con canciones en español. Incluso los más tímidos cantan en la intimidad, ¡aprovechémoslo!
Podríamos analizar en qué idiomas escuchamos, o escuchan nuestros estudiantes, música y utilizarlo a nuestro favor. Quizá antes de introducir canciones en el aula, podríamos hacer un trabajo mucho más laborioso, pero posiblemente más fructífero. La red nos ofrece diversas opciones para que nuestros alumnos jueguen, en la intimidad de sus casas, con canciones en español. Incluso los más tímidos cantan en la intimidad, ¡aprovechémoslo!
Por una parte tenemos varias páginas como Redkaraoke, donde registrándonos gratuitamente, podemos tener a nuestra disposición, canciones en español en versión karaoke y donde podemos grabar nuestras espléndidas voces (con vídeo incluído gracias a la webcam). De esta manera podemos recomendar a nuestros alumnos diferentes temas que nos interesen a nivel formal, pero que ellos puedan experimentarlas en casa antes. Con esto ganamos que al escucharse, sean conscientes de su pronunciación a la vez que mientras leen la letra al cantar, serán conscientes de aspectos significativos para ellos, sin la interferencia del profesor. ¿Por qué no organizar un concurso entre nuestros alumnos a través de un wiki? Hay gente que por internet hace cosas que no haría en una clase. Además, me gustaría hacer hincapié en la toma de consciencia que pueden tener los estudiantes de su propia pronunciación si se escuchan cantando en español. Cantando se pueden asimilar rasgos fonéticos (incluso de distintas variedades) sin la ansiedad de la carga del habla espontánea o de la corrección gramatical.
Otra posibilidad nos la ofrece el programa Cantare 2, Educational karaoke. No he podido analizarlo en profundidad por incompatibilidades con mi sistema operativo, pero parece ser una buena herramienta a tener en cuenta. Y sin ir más lejos, youtube está lleno de canciones con subtítulos y que nosotros mismos podemos hacer para fomentar aún más la música en español entre nuestro alumnado.
Creo que las canciones que escuchemos tienen que ser de nuestro agrado para poder aprovecharlas, si no, difícilmente podremos implicarnos en el proceso de aprendizaje.
Podríamos crear un wiki, blog o página web con canciones que nos puedan interesar a lo largo del curso, y que los alumnos, a su ritmo, vayan escuchando y que su propia curiosidad o gusto personal les lleve a ir más allá de nuestras propuestas. De esta manera conoceremos un poco más a nuestros estudiantes y así quizá llevemos al aula canciones que, por haber creado este "contexto en la intimidad del hogar" anteriormente, puedan ser más eficaces y potencialmente más cercanas a los alumnos.
Creo que las canciones que escuchemos tienen que ser de nuestro agrado para poder aprovecharlas, si no, difícilmente podremos implicarnos en el proceso de aprendizaje.
Podríamos crear un wiki, blog o página web con canciones que nos puedan interesar a lo largo del curso, y que los alumnos, a su ritmo, vayan escuchando y que su propia curiosidad o gusto personal les lleve a ir más allá de nuestras propuestas. De esta manera conoceremos un poco más a nuestros estudiantes y así quizá llevemos al aula canciones que, por haber creado este "contexto en la intimidad del hogar" anteriormente, puedan ser más eficaces y potencialmente más cercanas a los alumnos.
¿Nos echamos un karaoke en la intimidad?
Me gusta mucho la idea.
ResponderEliminarLanzo una pregunta/reflexión: ¿cantaríais una canción que no entendierais?
Un beso
¡Hola, Sara! Me gusta tu pregunta. No sé si sabes que yo vengo del canto lírico, donde un alto porcentaje de gente, cantamos en muchos idiomas con fonética espléndida pero no siempre entendemos lo que decimos. Esto, en teoría, lo tenemos "prohibido", pero no es más que una manera de jugar con la lengua. No sé exactamente con qué propósito haces la pregunta, pero sólo se me ocurre decir: ¿por qué no? :D
ResponderEliminarBesos
Sí, solo me planteaba seriamente la posibilidad de crear un espacio complementario así. Y pensando en su funcionamiento, me preguntaba si se debería trabajar el significado de las canciones con anterioridad para que cantar fuera un acto significativo ( a veces nos atrae la melodía, a veces nos atrae la letra).
ResponderEliminarDe canciones y ELE se ha hablado mucho pero de la intimidad de las canciones la verdad es que bien poco. Yo no suelo traer muchas canciones a clase, pero como alumna me gustaría tener un espacio así con el que experimentar a solas; escoger, escuchar, tocar, cantar.
Creo que un espaco así tiene muchas posibilidades de explotación, también en cuanto a escritura, gramática, léxico y oralidad. Y permite que escojas. Yo añadiría un espacio para la votación y otro para las propuestas del grupo en cuanto a estilos musicales.
Me gusta, me gusta!! :) Yo espero ponerlo en práctica en verano, si lo haces antes, ¡cuéntame cómo lo planteas y mejoramos la propuesta!
ResponderEliminar:)