ClassDojo es una
aplicación dirigida especialmente a docentes de escuelas de educación primaria
y cursos iniciales de secundaria. El objetivo principal es poder mejorar el
comportamiento de los alumnos y reforzar las actitudes positivas a través de un
sistema de puntos, pero como veremos a continuación, esta plataforma ofrece
muchas otros opciones interesantes no solo para el profesor, sino también para
los alumnos y sus familias.
Para acceder
necesitamos crear una cuenta como docente o líder de escuela en la que se nos
pide un correo electrónico. Si por el contrario somos estudiantes o sus familiares,
necesitaremos un código QR que deberá facilitar el profesor.
Me centraré ahora en la cuenta de docente.
Me centraré ahora en la cuenta de docente.
Una vez creada la
cuenta deberemos seleccionar el colegio donde impartimos clases. De esta manera
nos podremos conectar con el resto de profesores del centro que también disponen
de cuenta en esta plataforma y tendremos acceso a la "historia del
colegio", un muro (estilo Facebook) del colegio donde podremos postear y
compartir fotos o vídeos de actividades que hacemos en el aula u otros
comentarios de interés relacionados con la escuela.
Los padres con cuenta
también podrán acceder a este timeline
y, de la misma manera que en otras plataformas sociales, podrán indicar que les
gustan las publicaciones o comentarlas y así dejar feedback de una manera muy sencilla. La ventaja de esta plataforma
frente a otras es que todo queda en privado y en el ámbito escolar, es decir,
solo las personas con código de acceso tienen permiso para acceder a la
información de nuestro centro o incluso a la de la propia clase. Para algunas
familias esto será mejor recibido que el uso de otras plataformas que son más
abiertas y las fotos de sus hijos pueden ser vistas y compartidas por multitud
de personas ajenas al entorno de la escuela.
Pero para que los
padres puedan obtener su cuenta, primero debemos crear una clase virtual que
contenga a nuestros alumnos. Cada uno de los alumnos será representado por un
avatar en forma de monstruito. La función de estos avatares es cumplir el
objetivo principal que he mencionado en la introducción de esta aplicación: mejorar la conducta de nuestros alumnos. Al lado de cada avatar saldrá una
burbuja con un número que indica la cantidad de puntos de cada alumno. Estos
puntos se consiguen a través de comportamientos positivos en el aula pero se
pueden perder también mostrando un mal comportamiento.
Como usuarios de la
plataforma tenemos la libertad de crear los ítems que permitirán a nuestros
alumnos esta obtención de puntos y es posible llegar a un acuerdo con ellos
según las necesidades del grupo: qué actitudes se premian, cuáles perjudican o
incluso la cantidad de puntos que puedes recibir por cada una de ellas (de 1 a
5 puntos). A lo largo del curso es posible ir variando, añadir o quitar
cualquiera de estos ítems, por lo que tiene total flexibilidad. Si compartimos
nuestra clase con otros profesores del centro que también entren al aula (los especialistas,
por ejemplo) podrán utilizar este sistema de puntos durante sus sesiones, es
decir, no haría falta que cada docente que pasa por una misma aula tuviera una
clase virtual distinta para su asignatura, sino que podrían acceder a la misma clase
virtual cada uno desde su propia cuenta.
Desde aquí, además,
podemos ponernos en contacto con los padres a través de mensajes directos y ellos pueden acceder al informe de sus hijos, por lo que pueden ver la evolución de su comportamiento. Los
mensajes pueden ser enviados y recibidos en ambas direcciones.
Otras de las opciones que
te permite esta plataforma son las siguientes: controlar la asistencia, formar
grupos de manera aleatoria, un temporizador con cuenta atrás, un medidor de
ruido o poder mostrar instrucciones o preguntas, como si de una pizarra se
tratara. Lo ideal, pues, sería contar con una pizarra digital en el aula y
poder proyectar la aplicación para que todos los estudiantes pudieran verla.
Una de las comodidades
que tiene es que puedes sincronizar tu cuenta desde la aplicación en el móvil,
por lo que no necesitarías tener que estar al lado del ordenador o la pizarra
para utilizarla. Desde tu propio teléfono o tableta podrás realizar cualquier
acción y simultáneamente se verá reflejada en el ordenador.
A parte de todas estas
herramientas muy útiles para el docente, los estudiantes también pueden utilizar
esta plataforma. De la misma manera que podemos facilitar un código QR para las
familias, los estudiantes pueden obtener otro y disfrutar de su propia cuenta.
Desde ella pueden subir fotos, vídeos, notas de voz o comentarios en otras
opciones y crear así un portafolio digital de aquello que van aprendiendo en la
escuela, el cual también podrá ser visto y comentado por sus familias. Disponer de una tableta en clase sería fantástico para poderlo
utilizar en el aula. Con este vídeo os
podéis hacer un poco a la idea de cómo funciona:
Como hemos podido ver,
ClassDojo tiene un interface muy fácil e intuitivo de navegar, tanto para
nosotros, como para nuestros alumnos y familias. Como profesores de ELE puede
ser que alguno de nosotros acabe trabajando con niños en centros escolares en
otro país, así que conocer este tipo de herramientas puede ser muy útil, ya que
motiva mucho a los alumnos y realmente puede ayudar en el comportamiento y las
rutinas en el aula, algo que puede ser un poco difícil de manejar en algunas ocasiones.
Me encanta
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