Todos conocemos las utilidades y aplicaciones que puede aportar el uso del portfolio en la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras, especialmente en enfoques de enseñanza que enfatiza el papel activo del estudiante en la construcción del conocimiento y el del profesor como mediador en dicha construcción. Destaco algunos aquí:
para los profesores
* es una herramienta de evaluación formativa;
* ofrece informaciones detalladas sobre las experiencias de aprendizaje, las motivaciones y los objetivos de los alumnos;
* ayuda a formular objetivos de aprendizaje y criterios específicos de evaluación para los distintos grupos de alumnos;
* fomenta la reflexión sobre las prácticas de enseñanza y evaluación de cada profesor;
para los alumnos
* fomenta una mayor autonomía de aprendizaje;
* ayuda a evaluar sus competencias lingüísticas y describirlas de manera internacionalmente comparable;
* sirve como un documento que informa sobre sus competencias lingüísticas y experiencias interculturales, por ej. al ingresar en una institución de estudios superiores o al cambiar de institución, al solicitar un trabajo, antes de empezar un curso de idiomas o en una entrevista de orientación;
* fomenta la reflexión sobre experiencias escolares y extraescolares de aprendizaje de idiomas tanto como a planificar mejor el aprendizaje;
No obstante, pese a los numerosos beneficios del uso del portfolio, los resultados de algunas experiencias apuntan su extensión y poca practicidad para trasportarlo como algunos de los principales aspectos negativos.
Como reconocedora de los beneficios de las TIC, me ha llamado mucho la atención la versión electrónica del portafolio europeo de las lenguas, presentada por David Mighetto & Ingmar Söhrman. Esta versión presenta un formato que mantiene las cualidades del portfolio de papel, pero con la ventaja de una mayor practicidad para guardar, transportar, actualizar.
Como muy bien describe el documento Relevancia Pedagógica del Proyecto, la versión electrónica del PEL traería estas innovaciones específicas:
* Es fácil de actualizar.
* No es necesario adquirir o hacer fotocopias.
* No necesitas material impreso.
* No tienes más que imprimirlo.
* Toda la información del PEL puede ser descargada en una base de datos que puede ser usada por las instituciones para hacer estudios del proceso de aprendizaje de los estudiantes.
* Por otra parte, también los estudiantes pueden tener acceso a su PEL para ver la evolución de su aprendizaje.
* Una vez instalado, los estudiantes pueden acceder libremente al PEL a través de la red.
* El PEL digital se puede personalizar de acuerdo con el nivel de los usuarios (A1, A2, B1, B2, C1, C2) gracias a las parrillas de evaluación y a los enlaces entre las diferentes partes.
* La estructura digital permite la coexistencia de muchas lenguas y evita la sobrecarga de gráficos (por ejemplo, con una función de cambio de lengua).
* Una versión digital permite tener un PEL multimedia.
* En el dosier, el estudiante podría recoger no solo documentos de su trabajo no sólo en papel sino también en vídeo y audio.
* El PEL digital es fácil de enviar por correo electrónico, es más rápido de rellenar que un portfolio en papel.
“Con la aparición de las TICs y en concreto de los blogs, éstos se pueden convertir en el diario-cuaderno de bitácora del enseñante. Podemos crear un blog como ePortfolio (portfolio electrónico) y usarlo como una herramienta profesional de auto-evaluación y desarrollo. En él, podemos reflejar aspectos que van desde la documentación sobre nuestro trabajo, hasta el fomento de un pensamiento crítico, pasando por la auto-evaluación. En esta comunicación se presentan varios ejemplos de blogs como diarios y/o ePortfolios de profesores de Ele.”
Os animo a que descarguéis, analicéis y experimentéis esta herramienta, sea como profesores sea como estudiantes para gestionar vuestros aprendizajes de lenguas, entre sus demás utilidades.
NO sabía que existía una versión online del portafolio! Me parece una buena propuesta, aunque creo que no está siendo facil implantarlo... veremos en un futuro próximo
ResponderEliminarMónica Sánchez