Uno de los mayores “problemas” que suscita el uso de los chat en la didáctica de lenguas para sus detractores es el registro lingüístico que se utiliza y sus posibles repercusiones en la comunicación y en la competencia lingüística de los usuarios. En efecto, las intervenciones que se producen en las salas de chat se encuentran a caballo entre la oralidad y la escritura y existe el miedo a que esto actúe en detrimento de ellas. Duendelibre ha hablado sobre la tensión que generan los turnos de habla en la comunicación de los chat, por estar diferidos en el espacio y en el tiempo. También ha mencionado que estas conversaciones carecen de elementos paralingüísticos que ayuden al interescritor a interpretar los mensajes (aunque sabemos que se usan emoticonos para muchas cosas). Pilar, por su parte, ha iniciado el debate sobre la falta de elementos suprasegmentales y del trabajo de la pronunciación con este tipo de aplicaciones.
Pero... ¡¿qué pasa con los videochats?! Hace poco supe de la existencia de unos chats que funcionan a través de vídeollamadas y te conectan aleatoriamente con alguno de los invitados del sitio web. La conversación con esa persona dura hasta que alguno de los interlocutores pulsa el botón Next y el chat te conecta con otra persona por azar. En estos chats hablar es interesante y divertido; puedes ver la reacción de tu interlocutor e interpretar mejor los mensajes, así como salvar el problema de los inquietantes turnos de habla, de la supuesta falta de elementos proxémicos y de la falta de una pronunciación significativa en práctica. El ejemplo más conocido de este formato es quizás Chatroulette. Como os podréis imaginar el chat está lleno de pervertidos y fakes pero también de gente disfrazada, grupos de amigos, curiosos, creativos e incluso artistas. Creo que la idea es muy buena y que se podría reinventar un lugar como este con aplicaciones didácticas. Se evitaría el número de pervertidos y algunos hispanohablantes entrarían con ganas de conocer a gente, intercambiar idiomas o incluso para promocionarse como profesores particulares. Esto facilitaría el contacto entre aprendientes y nativos en un espacio didáctico e interactivo. El sistema es muy divertido y motiva a ser creativo y a llamar la atención de tu próximo visor. Si no dispones de micrófono puedes hablar con tu "interlocutor de la fortuna" a través de un espacio privado y si no quieres que te vean te pones una careta "y hablando", jaja. ¿Qué os parece?
Pero... ¡¿qué pasa con los videochats?! Hace poco supe de la existencia de unos chats que funcionan a través de vídeollamadas y te conectan aleatoriamente con alguno de los invitados del sitio web. La conversación con esa persona dura hasta que alguno de los interlocutores pulsa el botón Next y el chat te conecta con otra persona por azar. En estos chats hablar es interesante y divertido; puedes ver la reacción de tu interlocutor e interpretar mejor los mensajes, así como salvar el problema de los inquietantes turnos de habla, de la supuesta falta de elementos proxémicos y de la falta de una pronunciación significativa en práctica. El ejemplo más conocido de este formato es quizás Chatroulette. Como os podréis imaginar el chat está lleno de pervertidos y fakes pero también de gente disfrazada, grupos de amigos, curiosos, creativos e incluso artistas. Creo que la idea es muy buena y que se podría reinventar un lugar como este con aplicaciones didácticas. Se evitaría el número de pervertidos y algunos hispanohablantes entrarían con ganas de conocer a gente, intercambiar idiomas o incluso para promocionarse como profesores particulares. Esto facilitaría el contacto entre aprendientes y nativos en un espacio didáctico e interactivo. El sistema es muy divertido y motiva a ser creativo y a llamar la atención de tu próximo visor. Si no dispones de micrófono puedes hablar con tu "interlocutor de la fortuna" a través de un espacio privado y si no quieres que te vean te pones una careta "y hablando", jaja. ¿Qué os parece?
jajajajaja Sara!! Pues no sabía de la existencia de este tipo de chat Oo
ResponderEliminarNo me gustaría nada encontrarme con una onza como ésta (¡¡Virgen Santísima!!), pero si hay alguna manera de direccionar la elección de la ruleta a un perfil específico de persona quedaría mejor.
Yo soy muy favorable del uso de los chats para aprendizaje de LE, incluso es ahí donde el aprendiente ve el vocabulario corriente que generalmente no salen en los libros.
Si! lo veo buena idea. Siempre y cuando fuera una aplicación específica para aprender idiomas, porque si no pasaría lo que tu misma dices, que sería un lugar lleno de friquis :)) Pero con programas específicos creo que se podría evitar encuentros "no deseados" :)
ResponderEliminarEy Sara! Te dejo el link del blog de Dolors Reig en el que se habla de una aplicación que va en la dirección que apuntas,una herramienta de diálogo-aprendizaje que deriva de la idea de Chatroulette. Quizá la explotación didáctica con esta herramienta pueda ser más plausible, aunque tal y como apunta la autora, es importante atender también a la apropiación que hacen de ella los usuarios.
ResponderEliminarhttp://www.dreig.eu/caparazon/2010/03/24/junto-dialogos-aleatorio/
Gracias por compartirlo, David. No tenía ni idea. Lo del Formspring... podría aprovecharse para alguna actividad de presentación o para hablar de uno mismo también. Se le puede dar un par de vueltas a la idea; ¡tomo nota!
ResponderEliminarYo le estoy dando vueltas a cómo podría integrarse en el aula el supuesto chatroulette para aprendientes. ¿Se os ocurre alguna actividad/ tarea con esta aplicación?