Cuando se piensa en el
sistema de educación en un continente como África, la imagen que
uno tiene suele ser así:
¿y si
fuera posible, no seria mejor remplazar esas percepciones con éstas?
¡Si
que es posible!
La
tecnología cambia la forma de percibir nuestro mundo: cómo
trabajamos, estudiamos y aprendemos. Normalmente, asociamos la
tecnología con la riqueza, la modernización, la juventud y el
Primer Mundo. Pero ¿qué
pasaría
si pudiésemos aplicar la tecnología dentro de los entornos de
aprendizaje en los países del Tercer Mundo, como África? Ahora se
puede: la lucha para libros de texto, cuadernos y lapices, y tiza y
pizarras ha empezado a cambiar poco a poco. Bienvenidos a la época
del Kindle e-reader
y del iPad.
La
puesta en practica de las TIC en África ha iniciado un cambio
radical en cuanto a la manera cómo aprenden los niños . Les dan la
oportunidad a desarrollar las habilidades naturales de aprender, leer
y escribir. Lo que es más, aprenden a escribir a máquina, una
herramienta imprescindible hoy en día, que fomenta las competencias
tecnológicas.
Varias
organizaciones mundiales, como worldreader.org,
han puesto en marcha unas campañas
que proporcionan y promueven el Kindle
a escuelas en África. Esta organización pretende entregar una
“biblioteca” de libros digitales en mano a cada familia ¿ Por
qué? Porque los alumnos tienen la oportunidad a leer no sólo
un libro, sino también 1 500 libros y más. La dificultad en
adquirir libros de texto termina aquí con un sólo
aparato. Además, el alumno puede utilizarlo como diccionario,
tesauro y enciclopedia y para acceder al Internet. A través de tener
acceso a un fuente de información, el alumno y su familia tienen más
posibilidades para alfabetizarse y así, la oportunidad para aprender
es infinita.
Si
queremos hablar del aprendizaje infinito y de la oportunidad, hay que
hablar de la revolución, la cual es el iPad. Puede ser que sea la
solución para alumnos de países del Tercer Mundo. El iPad promueve
el aprendizaje audiovisual, la lectura y la escritura mediante un
numero infinito de las apps que ofrece, no sólo
para alumnos sino también para profesores.
De hecho, es así como se tuviese 'el aula en el bolsillo.'
El
porcentaje de niños que son analfabetos es demasiado alto y mediante
estas apps, podríamos empezar a mejorar esta situación. Existe el
argumento dentro del mundo de formación que una de los problemas
claves del iPad es que niños van a aprender escribir a máquina
en vez de escribir a mano. Sin embargo, Apple
ya tiene esto bien planeado. Por medio de un estilo eléctrico y apps
que se les enseña a escribir, pueden aprender a escribir con un
bolígrafo que nunca se agotará de tinta. Así, les proveemos con
las herramientas adecuadas para nuestro futuro tecnológico que sigue
avanzando diariamente. Este 'aula en el bolsillo' posibilita al
alumno la oportunidad de aprender constantemente, dondequiera que se
vaya, sólo,
con su familia y amigos o en clase, en cualquier momento. En países
donde un aula o una escuela constan de una pizarra bajo un árbol, el
iPad se convierte en el aula virtual. Con la ayuda de organizaciones
como iSchools, The Shuttleworth Foundation
y worldreader.org, las TIC y la educación en países del Tercer
Mundo se convierten en una realidad. Consideramos que el valor de las
TIC pueda ser la tendencia del futuro; un futuro en que hay una
generación alfabetizada que pueda alcanzar un futuro más allá de
sus circunstancias.
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